EL MUNDO
6 septiembre 2011
Es la edad, no la
menopausia
Cristina de Martos
Un trabajo desmiente que la enfermedad cardiaca se dispare
en el climaterio. Es el envejecimiento, y no la caída hormonal, lo que explica
las muertes.
En
contra de lo que se pensaba hasta ahora, la caída hormonal que acompaña a la
retirada de la menstruación, la menopausia, no parece provocar un aumento de la
mortalidad cardiovascular en las mujeres. Esa es la conclusión de un estudio
realizado por la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.) que ha comparado las muertes por esta
causa en tres grupos poblacionales de dos países distintos.
"Nuestros
datos indican que no hay un gran cambio en las tasas de ataques de corazón
fatales antes y después de la menopausia", explica Dhananjay
Vaidya, que ha liderado la investigación. "Lo
que creemos que sucede es que las células del corazón y las arterias envejecen
igual que las del resto de tejidos del cuerpo y por este motivo vemos cada vez
más infartos a medida que las mujeres cumplen años. El envejecimiento, por sí
mismo, es una explicación adecuada y la llegada de la menopausia, con sus
cambios hormonales, no parece tener relación", añade.
Estas
conclusiones contradicen lo que se pensaba hasta ahora, que el climaterio
representaba en un punto de inflexión en la salud cardiovascular femenina y que
a partir de ese momento, la pérdida del efecto protector de las hormonas
equiparaba la mortalidad de las mujeres a la de los varones.
Pero,
como recuerdan los autores en las páginas de 'British
Medical Journal', no existen pruebas que demuestren
este fenómeno y varios estudios recientes se han cuestionado si es cierto,
apoyándose en datos como que la terapia hormonal sustitutiva no disminuye el
riesgo de enfermedad cardiovascular.
Vaidya
y sus colegas han analizado las estadísticas de mortalidad de personas nacidas
entre 1916 y 1945 en Inglaterra, Gales y EE.UU. y han observado que "la
enfermedad isquémica del corazón en las mujeres
evoluciona a lo largo de la vida y aumenta a un ritmo constante, sin mostrar
una aceleración en la mediana edad", indica Nisha
Parikh, de la División de Cardiología de la
Universidad de Hawai, en un editorial.
Las
curvas que dibujaron las cifras de mortalidad no reflejaban un incremento de
estas muertes entre los 45 y los 54 años -ventana dentro de la cual suele
presentarse la menopausia- sino un incremento exponencial de alrededor del 8%
anual.
Sin
embargo, como recuerda Parikh, "esto no
significa que los factores de riesgo cardiovascular en las mujeres sean
'sexualmente neutrales'". Cada vez hay más pruebas de que ciertos factores
relacionados con el embarazo aumentan a largo plazo las posibilidades de
padecer del corazón aunque no está claro que actúen de forma independiente. Se
trata, de "un área importante en la que seguir investigando", afirma
la cardióloga.